La dirigencia sorprendió con una incorporación de peso que genera expectativa entre los hinchas: Alejandro Villarreal, delantero colombiano de 20 años que llega procedente del Santos de Brasil, club en el que supo compartir entrenamientos con nada menos que Neymar.
La llegada de Villarreal se enmarca en una política activa de refuerzos por parte de la comisión directiva del club marplatense, que ya había sumado previamente a Emiliano Rodríguez (uruguayo) y Tobías Cervera. La idea es clara: fortalecer la delantera y apostar por sangre joven que pueda darle al equipo el desequilibrio que hasta ahora no ha encontrado.
Aldosivi había inscripto provisoriamente al jugador antes del cierre del libro de pases, el pasado jueves 24 de julio, y luego de intensas negociaciones logró destrabar su llegada en las últimas horas.
Más allá de las dificultades, en Mar del Plata confían en que Villarreal pueda adaptarse rápidamente al ritmo del fútbol argentino y dar ese salto que no logró en Brasil. Su fichaje representa también un intento del club por enviar una señal positiva en medio de la tormenta, tanto hacia los hinchas como al propio plantel, que necesita un revulsivo urgente para encarar la segunda mitad del año con otra cara.
